Tranquilos. Aquí llega la caballería.
El crowdfunding o micromecenazgo, en castellano, es una tipo de financiación colectiva, normalmente online que, a través de donaciones económicas consiguen financiar un determinado proyecto a cambio de recompensas.
Es decir, no se pide limosna ni donaciones por la cara. Todo el dinero aportado tiene algún tipo de contraprestación. Básicamente, para que nos entendamos, compras algo por adelantado. Pero es mucho más que eso. Con tu participación, sea pequeña o grande, te conviertes en parte activa en la realización de un proyecto. Sin vosotros, el crowdfunding no existiría.
Kickstarter es la plataforma que gestiona la campaña. Ellos, por decirlo de alguna manera, "ponen el tenderete" para que gente como yo pueda exponer sus proyectos. Ellos gestionan el pago y se quedan una comisión por el trabajo. El creador marca una meta a conseguir en un tiempo determinado pero, si no se llega a ese objetivo, a los mecenas no se les cobra nada y el proyecto no se realizaría. La filosofía del crowdunding es "Todo o nada". Es por esto que la participación activa de los mecenas es tan importante para poder hacer un boca a boca online efectivo.
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